Esta tarta tiene dos vertientes. O bien la haces en invierno, para un gran cena o comida a la cual quieres coronar con un postre algo ligero, o bien la sirves en verano para lo que también es perfecto, porque resulta fresquita al paladar. Me encantó cuando la probé y la he repetido en varias ocasiones, no quedando ni el plato sucio. Vamos, un éxito. Es tan sencilla que si tienes los ingredientes, tienes todo el trabajo hecho, porque lo demás es tiempo de enfriamiento en la nevera.Espero que os guste y que os ayude a celebrar algo especial.
La decoración es un poco al gusto. Yo me decanté por cerezas deshidratas que me parecían un buen contraste con el amarillo del postre, pero le va bien unas hebras de chocolate derretido, o granillo de chocolate, o gominolas de limón, o gajos de limón bañados en azúcar y puestos por arriba.... al gusto como digo...
INGREDIENTES
- 1 bote de leche condensada grande
- 2 sobres de gelatina de limón
- el zumo de 3 limones
- ralladura de un limón (Esto es opcional. Si no te gustan los tropezones, mejor que no lo eches)
-3 cucharadas de azúcar.
ELABORACION
1.- Hacer la gelatina según fabricante. Primero pones dos vasos de agua a hervir, y cuando eche a hervir, añades los dos sobres de gelatina, remueves hasta deshacer y ya retirado del fuego añades otros dos vasos de agua fría y remueves un poco.
2.- Mientras el agua echa a hervir, puedes aprovechar para batir todos los demás ingredientes.
3.- Añades a lo batido, la gelatina,remueves bien y le das unas vueltecitas con la batidora eléctrica.
4.- Echas la mezcla en el molde que te apetezca servir y listo para dejar enfríar y luego al día siguiente, desmoldary listo para decorar, y devorar...
Estos ingredientes es para una super tarta. Si no tienes tantos invitados, puedes usar la mitad de todo los ingredientes y te sale igual de rica pero más pequeña.
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