CALABACIN FRITO DE MI ABUELA

Esta es una forma de hacer calabacín y no parecer que te estés comiendo verdura. Claro, que no es del todo muy light. Más bien tiene algo de aceite, porque es frito, pero teniendo la precaución de escurrir el exceso de aceite, el plato es deliciso. Sirve como primer plato, como acompañamiento o incluso como un aperitivo servido en tostaditas de pan, tipo canapés. Es una receta que yo conozco de mi abuela Felisa, una gran cocinera, pero ya un poco viejecita que apenas recuerda ingredientes y forma de hacerla. Esta si la recuerda y además nadie la hace como ella... Yo hago lo que puedo, aunque quien la prueba siempre dice que está buena... Vamos a ver que os parece a vosotros.

INGREDIENTES

- 2-3 calabacines

- 4 cebollas (No temas poner de más porque la cebolla en abundancia es el secreto del éxito)

- Aceite

- 2-3 huevos.

- Sal

ELABORACION

1.- Pelar los calabacines en forma como si estuvieras cortando patatas para la tortilla española.

2.- Pelar y cortar la cebolla en trocitos no muy pequeños. En juliana también vale.

3.- En una olla o sartén profunda, poner aceite y poner a pochar un poco la cebolla y luego casi junto todo, poner el calabacín. Es importante, no dejar de remover para que no se queme nada. Es algo laborioso este punto, pero merece la pena estar al pie del cañón al lado de la sartén. Cuando veas que ya está bien doradito y sequito del agua que suelta el calabacín, lo sacas, escurriendo encima de un papel de cocina o en un escurridor y dejas que suelte el aceite.

4.- Vuelves a echarlo en la sartén, también limpia del exceso de aceite, y dejas que se caliente un poco. Cuando haya cogido calor, echas los huevos batidos y remueves bien hasta cuajarlos. Si los echas enteros y luego los vas rompiendo y removiendo, el resultado es igual.

5.- El punto de sal lo echas en el paso 3, logicamente, y ahora rectificas si da el caso de que te quedó soso.

Servirlo calentito... y ya veréis como os lo vuelven a pedir en casa..... ummmmm!!!!!