Antes de empezar con la historia, quiero pediros disculpas por no poder publicar más a menudo. No tengo mucho tiempo de meterme en la cocina para cosas especiales, porque claro, comer comemos todos los días. Y además ultimamente, me piden y me piden las rosquillas glaseadas que han triunfado en casa, y bueno, pues no me da para mucho. Entre la falta de tiempo y que luego el ordenador parece que cada día va peor, pues eso, que nada de nada, y para colmo de los colmos estoy picada con un libro que me tiene loca... uno ahora, pero llevo tres libros que no he podido dejar de leerlos. Para los que os guste además de cocinar, leer, os recomiendo: "La casa de los amores imposibles" de Pilar López Barrio. Me ha encantado. Una historia peculiar muy bien llevada a cabo. El siguiente que me tiene de cabeza es "Dime quien soy" de Julia Navarro. Otra historia que me absorve un pedacito de tiempo. Y que la mayoria de los díaz me levanto a las 5 de la mañana para ir a trabajar y me quedo dormida en cuanto me siento... cosas de la vida laboral...jejeje.
Esta receta, tan clásica, no tiene nada de especial. Tan sólo quería mostraros como nos gustan en casa los sandwich mixtos, o como dice mi hijo de cinco años: Sandwich calentitos. Solemos hacerlos los viernes por la noche o los sábados... es como un día de fiesta. En vez de pedirnos una pizza para el partido, nos hacemos unos sandwich de estos.
Os digo ya lo que llevan, que para mi gusto, les dan un toque diferente y sabrosón...
INGREDIENTES
- Pan de molde con o sin corteza, como más os guste.
- Jamón de york
- queso para sandwich (a mi me encanta el de Larsa)
- Mayonesa
- tomate natural en rodajas finas
- mantequilla para untar las superficies
ELABORACION
- Disponer rebanadas de pan de molde y poner una ligera capa de mayonesa.
- Colocar una loncha de jamón york, encima una rodaja de tomate, una loncha de queso y tapamos con una rebanada de pan de molde untada en mayonesa.
- Calentamos una planta o sartén antiadherente.
- Untamos los sandwich con margarina o mantequilla y ponemos a dorar. Podemos hacer un poco de presion para que se aplasten un poco, pero no es necesario. Yo no lo hago.
- Tostar al gusto del consumidor y listo.
Advierto que salen muy calentitos y nunca mejor dicho. El tomate parece una estufa enteramente y contaros que el resultado es excelente. Rico, fácil y barato.. ¿Qué más se puede pedir...? Ah, y saben especialmente ricos con una coca-cola fresquita... Eso ya es tirar la casa por la ventana... un saludo.
4 comentarios:
Por ser algo sencillo, gana puntos.
un besín
Un clásico de la cocina que nunca falla, riquísimos.
Besos.
Holaaa Celia, una cena riquísima,me encantan, te mando un besazo muyy grande. Rosa
Celia ¿te llegó mi correo? Si no es así, dímelo que te lo vuelvo a enviar, un beso. Rosa
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